miércoles, 28 de noviembre de 2012

La Fragata Sarmiento y el presupuesto

Con 337 hombres a bordo, el domingo 1 de febrero de 1903 arribó a Buenos Aires la Fragata Sarmiento, completando un nuevo viaje de instrucción que la había llevado durante 140 días de navegación por 31 puertos: Bahía, San Vicente, Cadiz, Lisboa, Ferrol, Bilbao, Brest, Cherburgo-Octeville, Portsmouth, Oslo, Copenhague, Estocolmo, Kronstadt, San Petesburgo, Riga, Stettin, Kiel, Hamburgo, Wilhelmshaven, Newcastle, Amsterdam, Amberes, Londres, Le Havre, Plymouth, Dublin, Glasgow, Liverpool, Birkenhead, Las Palmas y Río de Janiero.
En esos días la prensa debatía acerca de los viajes de instrucción. Aquí, un recorte del diario La Nación, del jueves 5 de febrero:
El último viaje de instrucción que realizó la Fragata Sarmiento fue en el año 1938. Desde 1964 cumple funciones de buque museo.
Puede visitarse en Puerto Madero (a la altura de Alicia Moreau de Justo 980), todos los días, de 10 a 19 hs. La entrada vale $ 2. Menores de 5 años no pagan.

El rápido a Chacarita


A medida que Buenos Aires iba creciendo en superficie y en población, se hacía más necesario contar con transportes adecuados. A comienzos del siglo XX, la ciudad contaba con una pequeña flota de automóviles de alquiler (todavía no se llamaban taxis), con tarifas nada populares. El resto del transporte público eran los trenes y los tranvías a caballo. Pero la novedad en tecnología era el tranvía eléctrico. Desde ya, era mejor que el de tracción a sangre, pero además aventajaba al tren en costo y frecuencia. Los primeros ensayos se hicieron en la ciudad de La Plata, en 1892. A la ciudad de Buenos Aires llegó en 1897, con un corto recorrido por avenida Las Heras, desde la actual Scalabrini Ortiz hasta Plaza Italia.
Ese mismo año se inició un servicio a Flores que partía desde San Juan y Entre Ríos. También se resolvió establecer un recorrido por la avenida Córdoba rumbo al oeste. Sin embargo, quedó en promesas. Durante cinco años no se concretó este ramal. Por ese motivo, aumentaron las quejas de los usuarios que se beneficiarían. Por fin, el 22 de octubre de 1903, gracias al tesón de Juan Abella, ingeniero de la compañía de Tranvías Eléctricos de Buenos Aires (era la misma que tenía la concesión del corto tramo por Las Heras), logró inaugurarse la línea. Partía de Córdoba y Callao. Llegaba a Chacarita.
Los directivos de la compañía realizaron el primer viaje y participaron de un lunch que se sirvió cuando completaron el trayecto. La innovación mejoró las condiciones de transporte de muchos porteños. Las terminales trabajaban desde las 4:20 de la mañana hasta las 11 de la noche.

sábado, 3 de noviembre de 2012

Juana ''La Loca'' 

El 6 de noviembre de 1479 los Reyes Católicos, Fernando y Isabel, tuvieron una hija llamada Juana, más tarde también conocida por su sobrenombre de La Loca.
Cuando cumplió 16 años, aunque ella pretendió encauzar haciéndose monja, fue concertada su boda con Felipe de Austria, también conocido por el sobrenombre de El Hermoso. Ya que ambos cónyuges sintieron una mutua atracción nada más verse, la boda se consumó prematuramente el 21 de agosto de 1496 en Lille.
Pero Felipe, acostumbrado a mantener relaciones sexuales con las damas de la corte, no cambió su actitud y por eso aparecieron los celos. A pesar de eso Juana y Felipe tuvieron seis hijos.
El 15 de noviembre de 1498 nació Leonor, la primera hija. El segundo hijo, Carlos, nació el 24 de febrero del 1500. El 1501 se produjo el alumbramiento de Isabel, que sería la futura reina de Dinamarca. Parece que Isabel fue fruto de la temporada después de la muerte de don Miguel de Portugal, que dejó el trono de España en manos de Juana, en que Felipe se mostró muy solícito y serivicial porque deseaba ampliar su poder.
El 10 de marzo de 1503 nació el cuarto hijo: Fernando, que luego sería el futuro emperador de Alemania y el rey de Hungría y Bohemia. Después de un cierto tiempo la enfermedad mental de Juana fue apuntada como un elemento a vigilar.
El 1504 falleció Isabel, Juana fue nombrada reina de Castilla y León y al final del año 1505 nació una nueva hija: Maria.
Tras beber un vaso de agua helado después de hacer deporte, Felipe se sintió con fiebre. Nunca se curó y falleció el 25 de septiembre de 1507. Después, durante un tiempo se aumentaron las noticias de la locura de Juana y el 14 de enero de 1507 tuvo su última hija: Catalina.
Juana falleció tras 46 años de reclusión, cubierto su cuerpo de llagas al negarse de ser aseada y cambiada de ropa.





http://www.youtube.com/watch?v=SVMTDIUJbu8

Aca les dejamos un trailer sobre Juana la loca de Amor

martes, 9 de octubre de 2012

1er Gobierno de Rosas

Juan Manuel de Rosas (Buenos Aires30 de marzo de 1793 – Southampton,Hampshire14 de marzo de 1877) fue un militar y político argentino, que en 1829, tras derrotar al general Juan Lavalle, accedió al gobierno de la provincia de Buenos Aires. Logró constituirse en el principal dirigente de la denominada Confederación Argentina(1835-1852).


Los inicios en la política

Hasta 1820 se dedicó a sus actividades privadas. Desde ese año hasta su caída producida en la batalla de Caseros, en 1852, consagraría su vida a la actividad política, liderando —ya en el gobierno o fuera de él— la provincia de Buenos Aires, que contaba no sólo con el territorio productivo más rico de la naciente Argentina, sino con la metrópolis más importante la ciudad de Buenos Aires- y el puerto que concentraba el comercio exterior de las restantes provincias, así como el control de la aduana. En relación a estos recursos se desarrollaron gran parte de los conflictos institucionales y las guerras civiles del siglo XIX en la Argentina, controlados hasta la caída de Rosas por la provincia de Buenos Aires.
En 1820 concluyó la etapa del Directorio con la renuncia de José Rondeau a consecuencia de la Batalla de Cepeda. Fue en esa época que Rosas comenzó a involucrarse en la política, al contribuir a rechazar la invasión del caudillo Estanislao López al frente de sus “Colorados del Monte”. Participó en la victoria de Dorrego en Pavón, pero junto a su amigo Martín Rodríguez se negó a continuar la invasión hacia Santa Fe, donde Dorrego fue derrotado completamente en la Batalla de Gamonal.
Con apoyo de Rosas y otros estancieros fue electo gobernador su colega el general Martín Rodríguez. El 1ro de octubre estalló una revolución, dirigida por el coronel Manuel Pagola, que ocupó el centro de la ciudad. Rosas se puso a disposición de Rodríguez, y el día 5 inició el ataque, derrotando completamente a los rebeldes. Los cronistas de esos días recordaron la disciplina que reinaba entre los gauchos de Rosas,1 que fue ascendido al grado de coronel. Con Rodríguez, el grupo de los estancieros empezó a tener un papel público.
También fue parte de las negociaciones que concluyeron con el Tratado de Benegas, que ponía fin al conflicto entre las provincias de Santa Fe y Buenos Aires. Fue el responsable del cumplimiento de una de las cláusulas secretas del mismo: entregar al gobernador Estanislao López 30.000 cabezas de ganado como reparación de los daños causados por las tropas bonaerenses en su territorio. La cláusula era secreta, para no "manchar el honor" de Buenos Aires. Así se iniciaba la alianza permanente que tendría esta provincia con la de Buenos Aires hasta 1852.
Los primeros años después de la disolución de los poderes nacionales fueron un período de paz y prosperidad en Buenos Aires, principalmente debido a que Buenos Aires usufructuó en su exclusivo provecho las rentas de la Aduana, una fuente inagotable de riqueza que la provincia decidió no compartir con sus hermanas ni con ejércitos exteriores.
Entre 1821 y 1824 compró varios campos más, especialmente la estancia que había sido del virrey Joaquín del Pino y Rozas (conocida como Estancia del Pino, en el partido de La Matanza), a la que llamó San Martín en honor del general José de San Martín.
También aprovechó la ley de enfiteusis promovida por el ministro Bernardino Rivadavia para aumentar sus campos. En lugar de ayudar a los pequeños hacendados, esta ley terminó dejando en propiedad de unos pocos grandes terratenientes cerca de la mitad de la superficie de la provincia.
Afiche de la época de Rosas
Los desórdenes producidos por la Anarquía del Año XX habían dejado desguarnecida la frontera sur, por lo que habían recrudecido los malones. Martín Rodríguez dirigió entonces tres campañas al desierto, usando una extraña mezcla de diálogos de paz y guerra con los indígenas. En 1823 fundóFuerte Independencia, la actual ciudad de Tandil. En casi todas estas campañas lo acompañó Rosas, que también participó de una expedición en que el agrimensor Felipe Senillosa delineó y estableció planos catastrales de los pueblos del sur de la provincia. El jefe nominal de esa campaña era el coronel Juan Lavalle.
Durante la guerra del Brasil, el presidente Rivadavia lo nombró comandante de los ejércitos de campaña a fin de mantener pacificada la frontera con la población indígena de la región pampeana, cargo que volvió a ejercer después, durante el gobierno provincial del coronel Dorrego.
En 1827, en el contexto previo al inicio de la guerra civil que estallaría en 1828, Rosas era un dirigente militar, representante de la aristocracia rural, socialmente conservadora. Estaba alineado a la corriente federalista, adversa a la influencia foránea y a las iniciativas de corte liberal preconizadas por la tendencia unitaria.

Primer gobierno

La Legislatura de Buenos Aires proclamó a Juan Manuel de Rosas como Gobernador de Buenos Aires el 6 de diciembre de 1829, honrándolo además con el título de "Restaurador de las Leyes e Instituciones de la Provincia de Buenos Aires" y en el mismo acto le otorgó "todas las facultades ordinarias y extraordinarias que creyera necesarias, hasta la reunión de una nueva legislatura". No era algo excepcional: las facultades extraordinarias ya les habían sido conferidas a Manuel de Sarratea y a Rodríguez en 1820, y a los gobernadores de muchas otras provincias en los últimos años; también Viamonte las había tenido.
El mismo día en que juró su cargo, declaró al diplomático uruguayo Santiago Vázquez:
Lo primero que hizo Rosas fue realizar un extraordinario funeral, trayendo los restos de Dorrego a la capital; con eso se captó la voluntad de los seguidores del fallecido líder del partido federal, sumando automáticamente el apoyo del pueblo humilde de la capital al que ya tenía de la población rural.3
Para ganar apoyo político pronunció su frase en 1829, que resumiría toda su plataforma política, sus objetivos claramente nacionalistasautoritarios y la esperanza de un gobierno largo:4
Respecto a la forma de organización constitucional del estado y al federalismo, Rosas fue un prgamático. En cartas enviadas en 1829 al general Tomás Guido, al general Eustoquio Díaz Vélez y a Braulio Costa, el financista de Quiroga, les ecribía para informarles que
El General Rosas es unitario por principio, pero que la experiencia le ha hecho conocer que es imposible adoptar en el día tal sistema porque las provincias lo contradicen, y las masas en general lo detestan, pues al fin sólo es mudar de nombre.5

Revolucion de Mayo


Se conoce como Revolución de Mayo a la serie de acontecimientos revolucionariosocurridos en mayo de 1810 en la ciudad de Buenos Airescapital del Virreinato del Río de la Plata, dependiente del rey de España, y que tuvieron como consecuencia la deposición del virrey Baltasar Hidalgo de Cisneros y su reemplazo por la Primera Juntade gobierno.
Los eventos de la Revolución de Mayo se sucedieron durante el transcurso de laSemana de Mayo, entre el 18 de mayo, fecha de la confirmación oficial de la caída de la Junta Suprema Central, y el 25 de mayo, fecha de asunción de la Primera Junta.
La Revolución de Mayo inició el proceso de surgimiento del Estado Argentino sin proclamación de la independencia formal, ya que la Primera Junta no reconocía la autoridad del Consejo de Regencia de España e Indias, pero aún gobernaba nominalmente en nombre del rey de España Fernando VII, quien había sido depuesto por las Abdicaciones de Bayona y su lugar ocupado por el francés José Bonaparte. Aun así, dicha manifestación de lealtad, conocida como la máscara de Fernando VII, es considerada una maniobra política que ocultaba las intenciones independentistas de los revolucionarios. La declaración de independencia de la Argentina tuvo lugar posteriormente durante el Congreso de Tucumán el 9 de julio de 1816.